Un año después, volví a estar nerviosa, como sí fuera a dar a luz de nuevo y todo porque mi angelito cumplió su primer añito en Febrero. Andaba como loca con la fiesta de mi gordo y hasta sentía como maripositas en el estómago de los nervios.
Le doy gracias al Señor por tener un hijito que me da tanta felicidad, que me haya elegido como mamá, que me da la vida cada mañana con su sonrisa, con sus abrazos me hace sentir la mamá más feliz del mundo, con su alegría hace que los problemas sean menos y cuando me dice MAMÁ llena mi corazón totalmente. Ahora no sabría vivir sin el amor que me da. Consigue sacar lo mejor de Nosotros, lo amo con todas mis fuerzas. Por supuesto que han habido días difíciles, noches sin dormir... Y a puesto a prueba mi paciencia... Pero todo es una prueba para aprender de los errores y hacernos más fuertes.
Y no saben la pena que me da que se pierda mi bebé y se convierta en un niñito adorable. Me quedaría toda la vida mirándolo. No me canso de estar con él y todo el tiempo es poco.
Gracias gordito, por ser mi angelito. Te amo hijito lindo!!!

Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar